viernes, 27 de julio de 2012
martes, 24 de julio de 2012
lunes, 16 de julio de 2012
ADIOS OMAR
Omar murió y
nos dejó tristes. La última noche había sido acompañado por sus compañeras
Paula Villarrubia y Claudia Florido a la parada del colectivo, tras haber
participado en el millonésimo taller de su vida. Ellas lo recuerdan contento, subiendo a ese colectivo que lo llevaría por
última vez a su casa. Y sí…Omar estaba contento y su alegría, sobria siempre, es, posiblemente, el más lindo recuerdo que
nos queda de él.
Si quien está
leyendo estas líneas se pregunta quién es Omar, le decimos que él es Galeano de
apellido y es nuestro coordinador de enlace. Es el compañero que estaba en
todas, que marcaba su presencia en cada
lugar con el clima de la buena vecindad y era el que más se dedicaba a cuidar a
los vecinos recién llegados al Programa de Salud Mental Barrial con la mejor de
las hospitalidades.
Es importante
que se sepa que en Omar tenemos un referente de buen vecino, de compañero. El
hombre no pretendía mucho, pero, quizás por eso, logró mucho, sobre todo, en el corazón de sus
compañeros de ruta en nuestro programa. Era siempre lindo verlo aceptar el
afecto que él sabía ganarse, aunque parecía sorprenderse cuando alguien le
devolvía con cariño lo que él ofrecía cada día con su estilo de presencia
generosa.
Fue miembro
del Comité de Conducción desde sus inicios. Carlos Campelo lo aceptó allí,
posiblemente porque era la encarnadura misma del sentido común y la
autenticidad barrial. Si hay algo que lamento es no haberlo conocido en épocas
en las que regentaba su carnicería por el lado de Saavedra. Si la calidad de
sus asados de tira y sus vacíos eran similares a la de su compañerismo, los
asados hechos con sus productos habrían sido inolvidables.
Siempre fue
Omar el anclaje que nos ayudaba a no psicologizar en demasía y a recordar lo de
“juntos aunque no estemos de acuerdo”. Él nos “despertaba” cuando irrumpía con un
comentario que nos desconcertaba, obligando a que ahondáramos en lo que
estábamos diciendo para salir de cualquier lugar común.
Ahora nos
deberemos hacer cargo de “enlazar” al programa, cumpliendo de alguna manera
nueva lo que él hacía de manera inmejorable. Será arduo hacerlo, sobre todo,
porque nuestra cabeza voltea hacia el lugar que siempre ocupaba en nuestros
grupos, como para preguntarle algo, para que nos corrobore alguna escena vivida
en común con él (que siempre estaba) a la hora de contarla frente a otros, o
para buscar simple apoyo en sus ojos leales y presentes, que podían o no
acordar con lo nuestro, pero siempre estaban allí, mirando con luz propia la
escena detrás de sus infaltables anteojos.
Todavía
estamos ubicando en el lugar de recuerdo esa poderosa y cotidiana imagen
presente en la que Omar está en los grupos, tutelando todo con su silencio o
con su manito semi levantada, esa que nosotros gustábamos acusar de perezosa ya
que el hombre se divertía al levantarla solo un poquito a la hora de pedir la
palabra, obligándonos a adivinar si quería realmente hablar o tan solo estaba
haciendo un jueguito con su mano de manera distraída.
Conocía todos
los nombres e historias de sus compañeros. Nos traía la información de todo,
enlazando al programa de punta a punta. Todos sus compañeros tenemos escenas de
pasillo con él, cuando nos daba opiniones, apoyos, críticas y comentarios que,
al final de la historia, nos damos cuenta que nos iban marcando con un ritmo
especial, un ritmo que era el del pulsar del corazón querido del amigo.
Omar que nos
entregaba lo que tenía: su parecer, su decir, su silenciar y su tejer afectos
de manera permanente.
La tristeza
por su partida es la que hoy nos enlaza. Y nos seguirá enlazando su recuerdo,
la noción de que hemos sido honrados por el amor de un caballero argentino, un
señor de estirpe, un tanguero de
verdad….un hombre sencillo y profundo que caminó estas tierras y marcó huella
en nuestros talleres.
Es un honor
haberlo tenido entre nosotros. Es un honor haber sido merecedores de su afecto
y su respeto. Porque él se lleva nuestro amor y el respeto que nos merece su
conducta de buena persona y compañero de ley.
En sus hijos y
en sus queridos nietos se hereda su estirpe orgullosa. Y nosotros heredamos las
mil y una escenas que vivimos con él, esas que hoy aparecen de a una en nuestra
mente y nos duele saberlas parte del pasado.
Ya llegará el
tiempo de no dolerse tanto por su partida y agradecer con gratitud el haberlo
conocido. Sin embargo, ahora, al menos en lo que a mí respecta, la alegría
de haberlo conocido aún compite con la
bronca y la tristeza de saberlo en otro programa que no es el nuestro, más allá
de que en ese otro programa estén tantos otros compañeros queridos que hoy
están tallereando con Campelo.
Dirán con
razón que hay que dejarlo ir. Es verdad….pero cuesta. Habrá que ir compartiendo
mucho la tristeza para irla transformando en otra cosa. Él lo sabe y se ríe con
picardía, para seguir haciendo como
siempre de las suyas, levantando levemente la mano para decir sus palabras de
buen vecino también allá, en su nuevo barrio.
MIGUEL ESPECHE
Coordinador General
Omar
OMAR
ESTAS AHÍ EN
ALGUNA ESTRELLA!!!!!!!!!!!
TE FUISTE……….
NOS
DEJASTE……
TE VAMOS A EXTRAÑAR
ES DECIR POCO?
TE VAMOS A NECESITAR
NO ES
PROGRAMATICO?
NOS VAS HACER
FALTA……..
ESO ES VERDAD
LA SILLA VACIA DE HOY
ESTA LLENA CON
TU PRESENCIA
TAN AMOROSAMENTE GRUÑON….
TAN
CONTENEDOR EN EL MOMENTO JUSTO…
TAN
SILENCIOSO Y ESCUCHADOR…
TAN
LLENO DE PALABRA PLENA…
QUE A VECES
DOLIAN….PERO NO LASTIMABAN…
TE FUISTE?
SI, PARA MIRARNOS
DESDE ALGUN LUGAR
NOS DEJASTE?
SI, NOS DEJASTE TU
ESPIRITU
TAN
CAMPELIANO
TAN DEL
PROGRAMA
ESTAS EN CADA UNO DE NOSOTROS
COMO NOSOTROS
ESTABAMOS EN VOS…..
HASTA
SIEMPRE VIEJO!!!!!!!!!!!!!
FELISA G.
lunes, 2 de julio de 2012
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