viernes, 6 de febrero de 2009

El cuento de Luis

U N CU E N T O

Atribuyo mi gusto por los cuentos a los relatos que de chico me dedicaba mi abuelo, de su boca salían historias atrayentes que le habían sucedido de joven en España. Celebro que entonces no hubiera televisión, ¡lo que me hubiese perdido! Pasados los cuarenta un día empecé a escribir cuentos, más adelante me animé a leerlos en público, y también a contarlos.
¿Le cuento uno?

Había una vez . . . una vieja casa, construida por mi abuelo, cerca de lo que mucho tiempo después se denominó Fuerte Apache. Allí debía quedarme solo, de noche, para cuidarla, hacer de sereno digamos. Cierta vez me decidí a escribir las sensaciones de miedo que sentía. Diré casi terror cuando escuché pasos que parecían venir de la galería o del patio. Por supuesto yo estaba en el interior con las persianas cerradas, y al oír los ruidos apagué todas las luces de adentro y encendí las del exterior; luego espié por las mirillas. No vi a nadie. Habrán sido pasos en la calle que resonaron en la galería, me dije para calmarme. Pero . . . luego de unos minutos oí pasos en la terraza, serán gatos pensé para tranquilizarme. En fin poco pude escribir y para poder dormir me tomé una ginebra.

Por la mañana mientras tomaba unos mates recorrí la casa para observar si había algo distinto de lo habitual, no noté nada diferente, hasta que de pronto un detalle llamo mi atención; junto a la rejilla había un pucho de cigarrillo, yo no fumo ni nadie de la casa, ¿ cómo es esto ? me pregunté.

En eso sonó el timbre, fui hasta la puerta de calle, era el vecino que venía a pedirme prestada una pala, me pareció que tenía ganas de conversar. Yo no, estaba muy preocupado. Luego reflexioné y llegué a tramar una inocente mentira, cuando volviera con la pala para ahuyentar mi temor compartiría con él unas palabras.

Cuando regresó a devolverme la pala le conté: sabe Don Antonio anoche, oí ruidos y esta mañana encontré rota la puerta del galpón - estoy asustado.

Me contesto: peor estoy yo, Don Luis, ¿ Sabe porque le pedí la pala?

Para arreglar el jardín - dije por decir algo.

¡ No ! ¡ No ! para enterrar al perro ¡ anoche me lo degollaron !


¿ Qué le pareció ? ¿ Quiere opinar ? ¿ Qué SINTIÓ ?
Eso me importa. Ahora que coordino el taller “Mi vida es un cuento, contame el tuyo” lo invito a compartir juntos qué sentimos, nada culturoso, ni técnico, no importa si no escribe, algo tiene para contarnos. Dele, anímese y venga a pasar un momento en compañía.-

L U I S J O R G E G A R C Í A, animador


Taller “Mi vida es un cuento, contame el tuyo”
Jueves 20hs en Galeno Restó Bar

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuento con suspenso ... me gustó... saludos
Marina

Anónimo dijo...

Soy parcipante de distintos talleres del programa.Me gusto el cuento,espero el siguiente.Es una manera distinta de presentar un taller.Lamento no poder concurrir al taller por horarios de trabajo.Saludos Claudia.

Anónimo dijo...

Sentí que es un cuento con violencia contenida o escondida, tras una trama bien llevada estalla al final.Te felicito Soledad

FER dijo...

Què placer es leer a alguèn que escribe sin faltas de ortografìa. Està bueno. Fernando, tu compa.

FER dijo...

Luis: tengo mi blog, y publiquè un comentario, me gustarìa saber tu impresiòn. ESPACIOFER.blogspot.com
Un abrazo, Fer.

Anónimo dijo...

me parecio buena la idea de publicar un cuento aquí,pero podías haber elegido algo más alegre. saludos Alicia.