Sábado 22 de mayo, fresco, soleado, …caminando, enmarcada por amarillos, verdes, lacres, marrones.
Sensación particular al pisar colchones de hojas secas entregadas por sus ramas.
Los árboles, provistos sólo de lo más necesario para mantenerse en pie, sólo una capa cubriendo su esqueleto en esta época de retiro hacia adentro, luciendo la textura de sus pieles y sus brazos desprovistos, mostrando cierta desnudez, cierta esencialidad…
Y saben...?
durante el recorrido, no se escucharon comentarios entre ellos del tipo: “tu piel está muy arrugada”, “tu ropa es mejor/peor que la mía”, “si te mostrás como sos no te van a querer/te van a dejar solo/a”, “vas a quedar excluido”; “mirá lo fea que es”; “estás gordo/a”;
… ¿Lo harán en algún idioma no entendible para los humanos…?; por lo menos no siento esa referencia.
Otoño…la naturaleza nos recuerda el desprendimiento, el dejar ir lo que ya no sirve.
Cuando era niña esta estación me conectaba con sensación de pérdida y tristeza; entonces, compulsivamente, buscaba colores, música, lugares más exultantes, porque no quería contactarme más con sensaciones del morir.
Con el tiempo y a través de ciertos recorridos, comencé a disfrutar el otoño;
en primer lugar de sus colores lacres;
luego, comprendiendo la maravillosa sabiduría en dejar ir hojas que ya estaban perimidas, retirándose a su sabia interior;
luego… invernar;
…luego, en primavera, expresar su belleza con el ropaje de su especie;
… luego, en verano dándonos frescas sombras, en algún picnic, a la siesta, o simplemente en un descanso mientras viajamos.
Hoy con pasos juguetones agradezco su presencia en un camino saludable;
agradezco la posibilidad de aprender el abandonar situaciones, experiencias, recuerdos que ya no van, cosas, actitudes, hábitos, recuerdos.
Reorganizando mi hogar, al regreso de un viaje, reparé en el extra de papeles, libros, ropa, zapatos, elementos, etc., etc.;
si bien nuevos, de buena calidad, queridos, representativos, pero que no siempre se utilizan y cuya sumatoria ocupa espacios….ocupa espacios…
No se si estaré equivocada, pero en lo cotidiano rodea una sensación de necesitar y utilizar, muchas menos cosas … de las que guardamos.
Aún así, me desprendí hasta cierto punto, sabiendo de espacios ocupados …que me gustaría liberar.
Agradezco una vez más lo beneficios de caminar, rodeada por la naturaleza contundente en cuanto a procesos.
Agradezco a los árboles mostrarse como son.
“Caminemos…
de Otoño a Primavera”
Estela López, animadora
Sábados 10 hs.
Sensación particular al pisar colchones de hojas secas entregadas por sus ramas.
Los árboles, provistos sólo de lo más necesario para mantenerse en pie, sólo una capa cubriendo su esqueleto en esta época de retiro hacia adentro, luciendo la textura de sus pieles y sus brazos desprovistos, mostrando cierta desnudez, cierta esencialidad…
Y saben...?
durante el recorrido, no se escucharon comentarios entre ellos del tipo: “tu piel está muy arrugada”, “tu ropa es mejor/peor que la mía”, “si te mostrás como sos no te van a querer/te van a dejar solo/a”, “vas a quedar excluido”; “mirá lo fea que es”; “estás gordo/a”;
… ¿Lo harán en algún idioma no entendible para los humanos…?; por lo menos no siento esa referencia.
Otoño…la naturaleza nos recuerda el desprendimiento, el dejar ir lo que ya no sirve.
Cuando era niña esta estación me conectaba con sensación de pérdida y tristeza; entonces, compulsivamente, buscaba colores, música, lugares más exultantes, porque no quería contactarme más con sensaciones del morir.
Con el tiempo y a través de ciertos recorridos, comencé a disfrutar el otoño;
en primer lugar de sus colores lacres;
luego, comprendiendo la maravillosa sabiduría en dejar ir hojas que ya estaban perimidas, retirándose a su sabia interior;
luego… invernar;
…luego, en primavera, expresar su belleza con el ropaje de su especie;
… luego, en verano dándonos frescas sombras, en algún picnic, a la siesta, o simplemente en un descanso mientras viajamos.
Hoy con pasos juguetones agradezco su presencia en un camino saludable;
agradezco la posibilidad de aprender el abandonar situaciones, experiencias, recuerdos que ya no van, cosas, actitudes, hábitos, recuerdos.
Reorganizando mi hogar, al regreso de un viaje, reparé en el extra de papeles, libros, ropa, zapatos, elementos, etc., etc.;
si bien nuevos, de buena calidad, queridos, representativos, pero que no siempre se utilizan y cuya sumatoria ocupa espacios….ocupa espacios…
No se si estaré equivocada, pero en lo cotidiano rodea una sensación de necesitar y utilizar, muchas menos cosas … de las que guardamos.
Aún así, me desprendí hasta cierto punto, sabiendo de espacios ocupados …que me gustaría liberar.
Agradezco una vez más lo beneficios de caminar, rodeada por la naturaleza contundente en cuanto a procesos.
Agradezco a los árboles mostrarse como son.
“Caminemos…
de Otoño a Primavera”
Estela López, animadora
Sábados 10 hs.
2 comentarios:
Gracias Estela por trabajarlo con nosotros, tus compañeros, en el Taller de la Web, fue muy emotivo y generoso.
Muy lindo como transmitis tus sensaciones y la foto.
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